A través de una nota, que lleva la firma de la Cámara de Productores Porcinos de Entre Ríos (Caper), se observa el impacto negativo en el sector que tiene el incremento de los cortes de cerdo importados que, según estimo, alcanzó el 106 por ciento interanual.
El sector porcino a nivel nacional advirtió una vez más al Gobierno por las consecuencias que están generando las importaciones indiscriminadas de carne de cerdo. La nota fue enviada a los ministros Julián Domínguez (Agricultura), Martín Guzmán (Economía) y Matías Kulfas (Desarrollo Productivo), a los efectos de solicitar que tomen las medidas pertinentes a su alcance para detener o al menos disminuir las importaciones de carne de cerdo.
El texto lleva la firma de Adolfo Franke, como presidente de la Asociación Argentina de Productores Porcinos (AAPP) y en nombre y representación de la Federación Porcina Argentina conformada por la Cámara de Productores Porcinos de Entre Ríos (Capper), la Asociación de Productores Porcinos de la Provincia de Santa Fe (Apporsafe), la Cámara de Productores Porcinos de Córdoba (Cappcor) la Confederación Económica de la Provincia de Buenos Aires (Cepba), Pormag y la Pormag y el Grupo de Intercambio Tecnológico de Explotaciones Porcinas (Gitep).
En la nota se indicó que en el primer cuatrimestre de 2022 ingresaron a nuestro país unas 19.600 toneladas de cortes de carne porcina, lo que implica un aumento del 106% con respecto al mismo período de 2021 y un 210% con respecto a 2020. Así, las importaciones sumaron 49,7 millones de dólares.
El sector insistió en la necesidad de implementar licencias no automáticas para los cortes de bondiola y solomillo. “Estas no se implementaron, siendo la única respuesta en aquel momento, que las medidas que tomaría el Bcra morigerarían los ingresos. Los volúmenes descriptos en el párrafo anterior demuestran que esto tampoco ocurrió”, expresa el comunicado.
Por otro lado, se plantea que actualmente hay un sobre stock de mercadería en cámaras que frena la normal provisión de los cerdos locales y provoca una consecuente baja de las cotizaciones que se le pagan a los productores. Este problema tiene un impacto magnificado en los medianos y pequeños productores. Asimismo, se remarcó que en esta coyuntura tampoco mejoró el valor de la carne de cerdo que abonan los consumidores, que de por sí es altamente competitiva con la carne vacuna.
En ese sentido, se solicitó a las autoridades nacionales que se tomen medidas urgentes y momentáneas para disminuir la cantidad importada y permitir la colocación de la producción local a precios justos que hagan viable la subsistencia de los productores, en especial los medianos y pequeños.